La fuente de alimentación proporciona las tensiones necesarias
para el funcionamiento de los distintos circuitos del sistema.
La alimentación a la CPU puede ser de continua a 24 Vcc,
tensión muy frecuente en cuadros de distribución, o en alterna a 110/220 Vca.
En cualquier caso es la propia CPU la que alimenta las interfaces conectadas a través
del bus interno.
La alimentación a los circuitos E/S puede realizarse, según tipos, en alterna a 48/110/220 Vca o en continua a 12/24/48 Vcc.
La fuente de alimentación del autómata puede incorporar
una batería tampón, que se utiliza para el mantenimiento de algunas posiciones
internas y del programa usuario en memoria RAM, cuando falla la alimentación o
se apaga el autómata.